Es la marca que nos identifica de forma visual y rápida.
Un logotipo es a la empresa, lo que la firma es a una persona. Parte de su identidad, de su forma de ser, de su personalidad.
Personalmente encuentro que el logotipo debe estar estudiado, debe hacernos sentir cómodos son él, debemos sentir que representa lo que queremos transmitir.
Por eso es importante tener varias opciones, y seleccionar aquel que cumpla los requisitos.
Además, como la firma, debe ser único. No importa si se parece a tal o cual, pero único al fin y al cabo.
Son tantas las empresas, tantas las personas, tantos los diseñadores, que podemos encontrar infinidad de logotipos.
Un logotipo que, de momento está en estudio, pero me gusta especialmente, es el que diseñamos para nuestra colaboradora Noemí de És un món màgic.
¿Qué os parece?